Para preparar los granos para la eliminación de la cafeína, se limpian e hidratan con agua local pura, luego se introducen los granos en un extracto de café verde (GCE) desarrollado internamente y comienza la eliminación de la cafeína.

La cafeína se aventura por sí sola, alejándose de los granos de café hacia el GCE hasta que la proporción de compuestos solubles en el GCE a los compuestos en el café alcanza el punto de equilibrio.

La cafeína y el GCE fluyen continuamente a través de filtros de carbón hasta que toda la cafeína queda atrapada y separada del GCE, que se refresca para que pueda usarse una y otra vez para eliminar más cafeína. El proceso se supervisa durante unas 10 horas y se comprueban los niveles de cafeína, así como el tiempo y los controles de temperatura del indicador, hasta que el café esté libre de cafeína en un 99,9 %.